En un estudio, llevado a cabo durante un tiempo en el que disfrutaba las innegables mejoras que a la salud trae una breve estancia en climas menos dignos pero más placenteros que el de este cachaquísimo altiplano, descubrí el singular comportamiento de ciertos machos alpha en una determinada especie de roedores microcéfalos a la que denominaré cefalea torturata.
El macho en cuestión cumple todas las funciones de un macho alpha normal, protege provee y vigila, pero no recibe ningún beneficio de tipo sexual, las hembras se comportan con él como si fuese una más entre ellas aunque saben perfectamente que no lo es.
Este ejemplar no está impedido ni es de ninguna manera incapaz de responder a estímulos de seducción pero parece controlar perfectamente su líbido por temor a ser expulsado de la manada, es una especie de eunuco non-castrato.
Oh! destino cruel el de este pobre infeliz.
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