miércoles, 23 de diciembre de 2020

Crueles historias, más penas que glorias

FOBIA

 Francisco miedo tenía
(O el miedo tenía a Francisco)
A un gato negro y arisco
A su sombra, y a su tía

Al cartero, al albañil
A los perros, a las aves
A los autos, a las naves
Y hasta al propio mes de abril

A morir envenenado
A encerrarse en el armario
A encontrarse algún corsario
En la playa o el mercado

A caerse en la pileta
A la lluvia y al tornado
A ser electrocutado
A montar en bicicleta

A la casa de la esquina
Que era antigua, casi en ruinas
A los bares y cantinas
Y a la pobre doña Lina

No era vida la del niño
Al que el miedo consumía
En la noche no dormía
El mundo era su patiño

Sus ojeras conquistaban
Gran parte ya de su cara
Y aunque a veces descansara
Ya sus ánimos menguaban

"Te vas a morir de miedo"
Díjole un día su abuela
"Te va muy mal en la escuela
Eres de un niño remedo."

Señalando con el dedo
Sin ver el mal en lo dicho
Condenolo a un hado picho
Pues le tuvo miedo al miedo

No lo pudo soportar
Allí agonizó fransisco
¿Cómo puede un pobre pisco
miedo al miedo superar?

Con los nervios reventados
No aguantó su corazón
Perdió pronto la razón
Dejó los guayos colgados.

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

DEPRESIÓN

Triste vivía Margarita
Hundida en melancolía
De su ojo siempre caía
Pesada una lagrimita

La vida era pesadumbre
Sus días eran cruel calvario
Sin dicha en el calendario
Sin algo que diera lumbre

Su piel ya era transparente
Su vida languidecía
Menguaban, pues no comía
Su cuerpo, su alma y su mente

Sentada en su gran balcón
Miraba queda la calle
Y a lo lejos un gran valle
Por horas sin emoción

Pero un día particular
Tras una mañana picha
Sintió la niña la dicha
Tras algo ver sin pensar

Bajando por la avenida
Con un sombrero español
Brillando a la luz del sol
Venía una niña perdida

Lloraba con lagrimones
De angustia y melancolía
De verla se les metía
Tristeza a los corazones

Prendose allí Margarita
De aquella belleza frágil
Corrió cual felino ágil
Pa ayudar a la bendita

Corrió para rescatarla
Y al salvarla ser su amiga
Con un amor del que abriga
Así a ella tambíen prendarla

Debía bajar como un rayo
Salir a la calle pronto
Evitando así que algún tonto
Avisara a su viejo ayo

Llegar a la pobre niña
Llevarla  pronto a la casa
Brindarle de té una tasa
Y un trozo de torta' e piña

Por no ver al viejo gato
En la cima' e la escalera
Lo usó de tropezadera
Qué cruel su destino ingrato

En menos de dos minutos
Tatuóse en sangre la marca
De amor,  de dicha y de parca
Dejando tan sólo lutos.

Consuela que no entendió
Al ser tan fugaz la muerte
Que vino a tocarle en suerte
En qué momento murió

Por eso aunque con la frente
Quebrada, trituradita
Al fin dejó Margarita
A su cadaver sonriente.

 

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


EQUIZOFRENIA

 Juan tenía seis eneros
Más no los pies en la tierra
Cuando miraba la sierra
Veía gigantes guerreros

Y eso no era un sofá
Era un cruel barco pirata
Y esa no era una mata
Era un dragón en verdá 

Juan no era un niño pequeño
Era un feroz capitán
De su barco: "El Leviatán"
Y de los mares el dueño

Su vida era fantasía
Su mundo pura emoción
En su saco y pantalón
Una armadura veía

En una tarde de invierno
Tras una batalla feroz
Con su escudo y una hoz
Mochóle al diablo su cuerno

Era el héroe de ese día
El valiente caballero
Que veía al majadero
demonio aquél cómo huía

Pero en el mundo real
El del padre y el maestro
No era un demonio siniestro
Al que hirió nuestro chaval

Metido en su fantasía
Le había mochado la oreja
A doña Marta Torreja
Nadie menos que su tía

"Ese niño es peligroso"
Gritaba en la vecindad
"No distingue la realidad
"De su sueño belicoso"

Su madre muy angustiada
Llamó al doctor Segismundo
"Mi hijo vive en otro mundo
Su mente está trastornada"

Al ver el rostro del doctor
Con su nariz de jilguero
Pensó que era un hechicero
Que le iba a causar dolor

Sacó su sable filoso
mirólo con arrogancia
pues poco es la nigromancia
contra Juan el poderoso

Segismundo, aterrado
Vió correr en contra suya
A un niño con una puya
Y sintiose asesinado

Se interpuso en buen momento
El padre del muchachito
Con el rostro ya marchito
Por un cruel agotamiento

"Juan debe ser encerrado
En un cuarto de hospital
Pues su mente es inusual
Tiene el cerebro dañado"

"Culpo al diabólico rock
Al pecé, al televisor,
Lo curarémos con amor,
clozapina y electroshock"

No dijo más Segismundo
No tuvo más argumento
Y ya el padre comió cuento
Dijo madre: "sí, rotundo"

Juan vive en un acolchado
Que es blanco como la baba
Que de su boca colgaba
Cuando era electrocutado

Pronto tendrá ya cincuenta
Cuarenta y cuatro ha pasado
En ese cuarto encerrado
La vida le ha sido lenta.

 

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


ANIMALARIO

 

Si un animal sufría
Fuera grande o pequeñito
Así fuera espantosito
Podía contar con María

Amaba a perros y gatos
A cerdos y mariposas
A polillas espantosas
Y hasta a feroces patos.

A cuervos y colibríes
A pumas de ojos astutos
A burros que no son brutos
Y a los zorros magrebíes.

A los pulpos adoraba
Porque eran escurridizos,
Mas sabios que viejos suizos
Y una cripsis que envidiaba

Lejanos archipiélagos
Soñaba con explorar
Para poder apachurrar
Al rey de los murciélagos

Que es el zorro filipino
Ser colosal y volador
(googléalo, joven lector,
de paso al gorila albino)

A María fascinaba
Casi cualquier ofidio
(Y el muy pesado de Ovidio
A envidia los comparaba)

De aquellas prefería
A la vívora emplumada
Peculiarmente escamada
Que en África residía.

No solamente exóticas
criaturas eran amadas
también pequeñas manadas
De ratas no estrambóticas

"Colonias" y no "manadas"
Debe a esos grupos llamarse
Mejor "cardumen" nombrarse
Si fuesen carpas doradas

Si fuesen perros, "jauría"
Si fueran aves, "bandada"
De todo estaba enterada
De  todo sabía María.

De todo en cuanto a animales
De historia más bien muy poco,
Platón era un viejo loco
y odiaba a los decimales.

Una noche en luna llena
Su gato subió al tejado
Al parecer encantado
Por una gata morena

El gato de nombre Castor
Le llevaba entre sus fauces
Una mirla de los sauces
Como prenda de su amor

Al ver al gato en el techo
Y a la mirla agonizante
María sintió un punzante
Dolor profundo en el pecho.

Salió por su ventanita
Trepó por una bajante
Rezando "por dios que aguante,
mi peso esta cadenita"

Pero esta alfín sucumbió
Al peso de la pequeña
Sobre un atado de leña
María se precipitó.

El gato mordió asustado
A la mirla aún más fuerte
Allí mismo le dió muerte
Y él mismo fue condenado

Con ese torpe mordisco
Tragó la testa del ave
ésta grande y poco suave
Asfixió al pobre pisco.

Terna de muertos tendría
Aquella noche serena
Lloraba la luna llena
La mirla el gato y María. 

 

 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------


Enciclopedia

 

De órbitas y epiciclos
Satélites y planetas
De luces ultravioletas
De astronómicos ciclos

De ángulos y ecuaciones
Catetos e hipotenusas
De hipótesis inconclusas
Teoremas, demostraciones.

De valquirias y el Walhalla
De Osiris y el sol Atón
De Hades y Poseidón
De Khali y del gran mandala

Del sacro romano impero
Del siglo de oro español
De Versailles y del rey Sol
De historia del río Duero

Halim de todo sabía
Menos de lo cotidiano
Pensaba que era mundano
Y que de nada valía.

A sus 12 aún no sabía
Quién era una tal Dua Lipa
Ni Balvin ni la otra tipa
A la que llaman la Rosalía

Ni qué era Pokemon go
Ni supo que Gran Hermano
Más que un mítico tirano
Era un reality show

Y nada sabía tampoco
De la calle y sus movidas,
Sus peligros y avenidas
Y su amargo ritmo loco.

Ni de jergas y lenguajes
Ni de equipos y torneos
Ni de atracos, raponeos
Ni de robos más salvajes

"Te hace falta calle, Halím"
Decía serio su padre
"Si te atraca un hijuemadre
Tenés que pedirle la SIM"

Estando solo en su casa
Un día de primavera
Sintiendo un hambre grosera
Y sin de arroz ni una tasa

Al crujirle cruel la tripa
Como pienso reclamando
Estudiar ya no logrando
Pensó en qué el hambre disipa

Como el hambre no se quita
Con sentencias y lectura
Y el antojo no se cura
Leyendo al estagirita

Decidió cerrar el Fedro
Esperar puede Platón
E ir por papas de limón
A la tienda de don Pedro

En la esquina encontró a varios
Jovenes muy sospechosos
con cara pues de malosos
camiseta'e Millonarios

Lo rodearon en manada
-Bájese pues ya de todo
-No le entiendo, pues no hay modo
yo no estoy trepado en nada

-Chistosa la gonorrea
-Con venéreas no jorobo
-No le entiendo a este pirobo
-¿Qué es pirobo? ¿Usted bromea?

-Pase pues toda la plata
-No porto metal precioso
-Qué hijueputa fastidioso
-¡Mi madre es una beata!

- Bájese ya de esos pisos
- Metafísico usted anda
- Toca chuzar esta chanda
- ¿Lleva sarna en esos rizos?

-¿Su mamá sabe coser?
- No, pero se de un buen sastre
- No se busque que lo arrastre
- Sigo yo sin comprender

Los truhanes ya sin paciencia
A Halim le dieron piso
Quedó como queso suizo
La calle tiene su ciencia

Los zapatos le sacaron
A su cadaver tirado
Un lindo reloj dorado
y el dinero le robaron

No hay evento celestial
Que en la calle te proteja
Ay, qué muerte tan pendeja
Y qué epílogo bestial. 



 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------


Suerte

 

 Que a un gato negro viera
O al treceavo comensal
Que regase toda la sal
O estar bajo la escalera

Eso a Luis mortificaba
Era hijo' e curandero
Como pocos agorero
A la suerte veneraba

Le temía a los espejos
No por feas apariciones
Ni por otras dimensiones
Más bien por torpes manejos

Que por irse a tropezar
Fuere a causarles daños
E infortunio siete años
Tuviera él que soportar

La suerte tiene dos caras
Una mala y otra buena
Luis sabía de esta faena
Y tenía las cosas claras

Pa atraer la buena suerte
Llevaba un llavero viejo
Que era' e pata de conejo
Y no hablaba de la muerte.

Llevaba en la billetera
Un billete bien doblado
Un dolar que había comprado
Con su paga, la primera.

Un trébol de cuatro hojas
Guardaba plastificado
De su cuello iba colgado
Un cuarzo con vetas rojas

Una estampa del divino
niño iba en la billetera

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Sonetos

Rabia.

No veo la hora en que este año caduque
Igual el que sigue y del otro también
que pasen los meses y el tiempo cual trén
corra y se vaya el inepto de Duque

Mas tonto consuelo, boba esperanza
hermosa mentira, iluso sentir
creer que el mierdero lo arregla el salir
del cruel idiota de poca templanza

Pues sigue este circo malvado, sin gracia
Un juego perverso que se hace llamar
Sin pudor alguno: "la democracia"

Del fuego y la rabia me dejo tentar
Quiero ver gente con ira y audacia
Que queme ya todo y volver a empezar.

 

 

La muerte no anda de corbata

No me gusta que a la muerte le digan
Parca, con obligada solemnidad
Es vecina, cotidiana la verdad
No son ceremonias las que la obligan

No sé yo si nada habrá que temer
Y aún le temo, he de ser franco
No miro impávido el barranco
Lejos hoy de algún día comprender

Pero a algo me aferro muy fuerte
Las que hacen a la muerte, la muerte
No son pompas ni alta ceremonia

Porque nada hay más normal, presente
Nada más común, banal y corriente
Que la muerte, su eterna parsimonia 


Mi problema con Descartes I y II

                       I

Oh, musa, os ruego, no os apartes
de mi, que iluminación imploro.
Quiero hablar con talento y decoro
del problema que dejome Descartes

Seis meditaciones escribió René,
pero de estas solo dos interesan
Una y dos que la duda profesan
Y de las otras mejor no hablaré

En la primera el francés nos reta
a cebar la duda con pasto digno
a comprender del sentido la treta 

a desconfiar del saber fidedigno
Pintó para esto una negra silueta
Un ser malvado, el genio maligno.


                         II

Destruyó sin piedad, sin medias tintas
toda certeza que hubiere tenido
ni el silogismo quedó protegido
ni las ideas claras y distintas

Quiso así encontrar un principio
una certeza, una sola, no más
la que agüantase escrutinio tenáz
que no tuviere de duda ni ripio

Pensando quién era el que pensaba
hallola por suerte René, tan listo
tenía que existir el que ahí estaba

Su: "¡eureka!" quizás fuese: "¡por Cristo!"
y tal vez lo sintió mientras cantaba:
"yo pienso, y por fuerza, yo existo"  


Seneto


Si quisiere la funesta fortuna
que no viese más del astro la aurora.
sufriría sin duda mi señora
más no sería esta molestia alguna.

si lo comparo con otro cruel hecho
ser separado de vuestra persona
que se me niegue la dicha tan mona
que es aquella de agarrarle el pecho.

Ruégole pío a todos los santos
contra la mala fortuna y sus tretas,  
temo sin duda a penurias y llantos,

Pero en oraciones más discretas
ruego por otros felices encantos
Vivir y morir feliz en sus tetas.

viernes, 12 de junio de 2020

Los testigos 1. Un delirio cosmogónico.

Es la sensación espantosa de que todo está pasando mientras uno sólo contempla.
La sensación espantosa de que todo está pasando sin incluirte, sin incluírnos.
¿Espantosa?
No hay nada vergonzoso en ser un testigo, al final uno sabe todo lo que pasa, así el universo se empeñe en mantenerse oculto, la ignorancia es aparente. Como un dios antiguo cuya única función ha sido, es y será testificar.
Ya pronto se acabará todo, te habría gustado hablarles, decirles que entendías lo que estaba pasando y que ese dolor no era tan solitario, ni tan único, al final. Dios, EL DIOS, no tiene tanta imaginación y sus dolores son los mismos 5 repetidos al infinito con ligeras variaciones y cambios de intensidad.
Como tu mal de amores, ese insignificante dolor de adolescente, es el mismo de la viudez o la horfandad, el dolor de perder. Dios, EL DIOS, es un mediocre. Y uno lo sabe porque uno ha sido el testigo.
Al principio no entendimos nada, como ustedes, ("entendimos", porque somos varios, porque somos ustedes también, aunque no sepamos cómo), pero fuimos aprendiendo de sus fracasos, de sus pérdidas y sus muertes, ustedes no, sólo les quedaba tratar de enseñarse, y de confiar. Les cuesta confiar, es entendible, si pudieran se matarían, después de salvarse y amarse también, pero al final se matarían todos. Pero podemos decirles que son honestos cuando tratan de evitar que uno nuevo entre ustedes sufra lo que los viejos o idos ya sufrieron, son honestos porque son compasivos, pero también son honestos porque son soberbios y se deleitan en la presunción de la experiencia.
Pero volvamos, contemplar todo lo que ha sido nos ha vuelto dispersos, al principio no sabíamos nada, fuimos aprendiendo con ustedes, pero nosotros sí recordamos, nos habría gustado ayudarles, pero no podemos, ni nos habrían escuchado, al final nos habrían acusado de embusteros, unos pocos habrían asesinado a sus semejantes por nosotros sin que lo pidiéramos, sin que lo quisiéramos, nos habrían adorado ingnorando nuestra voluntad, y esos habrían sido los que más nos habrían amado. El resto nos habrían llamado falsos, ídolos, ingenuidad o superchería.
De todas formas nunca hemos podido ayudar. Nuestro destino es cruel pero cómodo. No podemos hablarles, ya dejamos de intentarlo pero al principio nos mordíamos los labios que no tenemos, nos frustrábamos y reventábamos nuestras frentes inexistentes contra nuestras paredes inexistentes sufriendo por ustedes.
Da igual, fueron aprendiendo, más que nada lo práctico, se enseñaron incendiar casi de inmediato porque era evidente que funcionaba, y era evidente que dolía cuando eran ustedes los que se quemaban. Y se quemaron, sí que se quemaron. Es enferma esa relación que forjaron con el fuego, como creen que los purifica sólo porque los destruye, todo porque dios, EL DIOS, los hizo odiarse a sí mismos. El fuego no hace nada que no sea evidente por ustedes. El fuego no limpia las almas que no tienen. Pero ustedes insistirán hasta que todo se queme y según ustedes se purifique. De alguna forma tienen razón porque la nada es pura y la destrucción del fuego es lo más cercano a llegar a la nada.
Pero el fuego no purificará el alma inmortal que no tienen, el fuego los convertirá en otra parte de nosotros, serán parte de nosotros porque serán un recuerdo.
Aprendieron a conseguir alimento, de maneras cada vez más sofisticadas, tanto en la forma de conseguirlo como en la de procesarlo, descubrieron el hedonismo. Muchos de ustedes creen que fue el sexo el que les dio el placer, pero fue la comida, de ahí lo aprendieron, sorprendentemente rápido, y de ahí lo llevaron a otras actividades, aprendieron a follar con placer, a conocerse con placer, a expresarse con placer y a matar con placer. Lo vimos, lo entendimos y los odiamos un poco. Luego lo entendimos más. El odio es escaso cuando impera el entendimiento.
Cuando crearon el mundo nos sorprendimos, en especial porque ya había sido creado, pero ustedes lo rehicieron al verlo, porque de otro modo no lo habrían comprendido. No entienden nada que no salga de ustedes, así que tienen que devorarlo todo y regurgitarlo en sonidos y símbolos, en dibujos y movimientos. No nos molestó, su mundo es más complejo que el mundo, más interesante y más rico. Dios, EL DIOS, sintió amenazada su creación, supo aceptarlo cuando al mentirse a sí mismo declaró que todo lo que creara ustedes era su propia creació por extención, no quiso darse cuenta de que él mismo estaba siendo creado nuevamente, al igual que nosotros. Al igual que ustedes, que se han creado muchas veces y lo seguirán haciendo hasta que no quede nada, al crear lo que ya existe todo debe destruírse. La única desventaja es que no pudimos volver a ver la esencia de nada, todo quedó visto a través de sus ojos, ojos curiosos, codiciosos, temerosos y amantes. Nunca ojos como los nuestros, intrascendentes, pasivos. Inventaron el tiempo porque no podía comprender nada fuera de él, nuca comprendieron el todo así que tuvieron que reconstruír por partes la realidad. Nos preguntamos, pero es inútil preguntarse, si habría podido ser de otro modo, pero ahora entendemos todo como lo entenderían ustedes si fueran eternos.

viernes, 8 de mayo de 2020

Desencuentro (por el final del tango)

Siempre que contemplaba descuidadamente su suicidio se imaginaba un salto al vacío. La primera imagen que aparecía era la del suelo acercándose y ya estando muy cerca todo desvaneciéndose a negro. Nunca terminaba la caída, no había golpe, nada de sangre, nada de dolor; un salto que lo seducía. La perspectiva cónica desde arriba es bella, en general. Un punto de fuga perdido allá en las entrañas del infierno, en el centro de la tierra. Es extraño que siempre se lo hubiera imaginado mirando hacia abajo, perpendicular a la tierra, lo que supondría una torsión más bien incómoda del cuello, cayera de cabeza o de pié; o caer como una especie de paracaidista, con el cuerpo horizontal, una posición a todas luces indigna para ser la última. No importaba, era una imagen bella, casi feliz.

Siempre que pensaba descuidadamente en la muerte pensaba en el infierno. Su infierno era burocrático, el imperio de la burocracia, millones y millones de impertinencias intrascendentes que se oponían tenazmente a la realización de algo en lo que se encontraba la redención. No importaba que en el fondo de su ser fuera profunda y tristemente ateo (no le gustaba ser ateo), tampoco importaba que no se considerara un mal tipo, siempre que pensaba en la muerte se imaginaba el infierno. Sin embargo, todos sus infiernos burocráticos eran cuentos bellos, nunca escritos.

Siempre que contemplaba descuidadamente su muerte se imaginaba su funeral. No tenía una idea tan clara de cómo sería, con el tiempo iba haciéndose cada vez menos concurrido, es decir, de imaginar funerales multitudinarios que sumían al mundo en duelo tranquilo pero devastador pasó a ceremonias más bien pequeñas en las que prefería no ver a su madre y a las que llenaba de exnovias. Seguían siendo tranquilos, pero ya no devastadores. La gente seguiría con su vida y él sería un buen recuerdo y algunos llantos de personas que acababan de reír.

Siempre que imaginaba descuidadamente el apocalipsis se veía a sí mismo sobre una colina observando un horizonte donde pasaban cosas rojas. Luego veía algunas imágenes desde el espacio que pretendían ilustrar el fenómeno que producía esas cosas rojas, bombas o meteoritos, vientos de fuego arrasador, iba a ser un espectáculo precioso, pero tenía que explicárselo, ser un testigo en la tierra no era suficiente. No importaba que de llegar a ser ciertas las visiones no tendría el privilegio de ser un testigo divino por fuera del planeta, viéndolo explotar en llamaradas rojas y atmósferas que se disolvían en el negro del espacio.

Esto de quedar atrapado en un ascensor que caería pronto en el fondo de un foso en llamas mientras afuera el mundo en efecto se acababa, pero lentamente de gripa y calor, era una tragedia.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Hola, volví

Uno produce triste, u obsesionado.
La melancolía puede ser una especie de obsesión.
La literatura latinoamericana que leía mi generación le tenía pavor a estar contento, era como si la felicidad fuera un poco indigna, o mentirosa. En el mejor de los casos fugaz. (Me devolví a este párrafo, no estaba muy lejos como 9 líneas más abajo, en "lugar común", ¿porqué latinoamericana?)
Seguro es una generalización grosera, seguro era la literatura que yo buscaba (también leí otras cosas, no solo sudamericanos tristes) porque me convencí de que la felicidad en este mundo era indigna. Ah tipo pa pendejo.
De todas formas nunca supe bien porqué sufría, no era realmente empático, ni consciente, ni preocupado, una mera y vacía oda a la melancolía.
Pero producía. Montones.
Conté muchas historias, pocas las terminé, pero no importa porque las ganas de contar vienen contando, como todo. La repetición trae maestría... y aburrimiento.
Estoy más contento, pero tengo mucha menos esperanza, seguro eso es la resignación. Desde la resignación es imposible crear, (y con ustedes querido público: ¡"el lugar común"!).
Ya no sé si lo que tengo es ganas de que la gente se empute y cambie las cosas o de que las destruya. De todas formas destruir es un concepto muy humano y muy iluso, en rigor nada puede ser destruido.
Así que destruir es cambiar, en términos puramente físicos. Me equivoqué, me fui a buscar en la RAE y "destruir" significa: "reducir(se) a pedazos o destrozar(se)", así que es perfectamente posible destruir. Chistoso ese reflexivo entre comillas, como un "yo sé que me estás leyendo, joven aspirante a escritor". Claro, ese joven aspirante a escritor ya no soy yo, porque ya ni joven ni aspirante. Escritor tampoco, claro está.
Esto es parte de una serie de ejercicios que quiero hacer para volver a escribir, siempre me funcionaron los flujos de consciencia, "conciencia", tuve que ir a buscar. Igual sería bonito lo primero, un flujo de consciencia, un flujo del conocimiento de la propia existencia, pero no me voy a esconder ahí, no era eso en lo que pensaba cuando escribí "funcionaron los flujos de consciencia" dos (ahora tres) renglones más arriba. Estoy que me devuelvo a cambiar la palabra "empute" que puse en el párrafo anterior, porque empute realmente no es un gran aporte al lenguaje, es imprecisa y no tiene fuerza, ni semántica ni fonética, ¿qué tienen que ver las putas ahí? Las putas, LAS putas, ¿es peor asumir de entrada que si uno se refiere a la prostitución habla de mujeres o caer en esa condescendencia pendeja de tratar de incluir a ambos sexos cuando se sabe que estadísticamente ahí no contamos para nada? Yo no hablo sobre feminismo, solo pregunto, a veces me responden y es bonito.
Me ha cambiado mucho la cabeza, hoy tengo un ataque de nostalgia y lo noto con fuerza, no me gustaba más mi cabeza, solo ciertas cosas que hacía. También es graciosa esa asociación gratuita ¿gratuita? de el "yo que crea" y la cabeza, reduccionista, seguramente. Pero para responderme, no, no es gratuita, somos hijos de la fantasía de los cerebros en un frasco, de matrix.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mi problema con Descartes I y II

                       I

Oh, musa, os ruego, no os apartes
de mi, que iluminación imploro.
Quiero hablar con talento y decoro
del problema que dejome Descartes

Seis meditaciones escribió René,
pero de estas solo dos interesan
Una y dos que la duda profesan
Y de las otras mejor no hablaré

En la primera el francés nos reta
a cebar la duda con pasto digno
a comprender del sentido la treta 

a desconfiar del saber fidedigno
Pintó para esto una negra silueta
Un ser malvado, el genio maligno.


                         II

Destruyó sin piedad, sin medias tintas
toda certeza que hubiere tenido
ni el silogismo quedó protegido
ni las ideas claras y distintas

Quiso así encontrar un principio
una certeza, una sola, no más
la que agüantase escrutinio tenáz
que no tuviere de duda ni ripio

Pensando quién era el que pensaba
hallola por suerte René, tan listo
tenía que existir el que ahí estaba

Su: "¡eureka!" quizás fuese: "¡por Cristo!"
y tal vez lo sintió mientras cantaba:
"yo pienso, y por fuerza, yo existo" 




















martes, 5 de diciembre de 2017

De los desatinos del refranario



Hay ciertas contradicciones
del grande saber popular
que m'es difícil conciliar
que me causan turbaciones


He escuchado declamar
"el que no llora no mama"
Pero luego hay otra rama:
"El hambre es de no mostrar"


Hay quién redacta y conjuga
Quien pletórico declama
ni bien sale de la cama
"Dios ayuda a quien madruga"

Pero no falta el paisano
Que al reves suele cantar
"No por mucho madrugar
amanece más temprano"

Y no para aquí el embrollo
Pues dicen y esto no es nuevo
que el que no arriesga un huevo
no va a sacar nunca un pollo

se le suele a esto oponer
y no sé con cual coincido
mejor malo conocido
y no bueno por conocer

para no caer más gordo
y que el tedio no corroiga
le deseo que dios lo oiga
y que el diablo se haga el sordo.