I
Oh, musa, os ruego, no os apartes
de mi, que iluminación imploro.
Quiero hablar con talento y decoro
del problema que dejome Descartes
Seis meditaciones escribió René,
pero de estas solo dos interesan
Una y dos que la duda profesan
Y de las otras mejor no hablaré
En la primera el francés nos reta
a cebar la duda con pasto digno
a comprender del sentido la treta
a desconfiar del saber fidedigno
Pintó para esto una negra silueta
Un ser malvado, el genio maligno.
II
Destruyó sin piedad, sin medias tintas
toda certeza que hubiere tenido
ni el silogismo quedó protegido
ni las ideas claras y distintas
Quiso así encontrar un principio
una certeza, una sola, no más
la que agüantase escrutinio tenáz
que no tuviere de duda ni ripio
Pensando quién era el que pensaba
hallola por suerte René, tan listo
tenía que existir el que ahí estaba
Su: "¡eureka!" quizás fuese: "¡por Cristo!"
y tal vez lo sintió mientras cantaba:
"yo pienso, y por fuerza, yo existo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario