Solía en estos días ser un resorte, me agachaba hasta tocarme los pies y saltaba queriendo tocar el techo, para este momento ya debía ser más alto, seguro este año si lo iba a alcanzar.
Un día lo alcancé, al año siguiente no tuve ni que saltar.
Hoy debería hacer lo mismo, pero poco cambia, poco hay que quiera alcanzar con un salto.
He borrado cantidades enormes de cursilerías, no ando muy centrado en escribir, no va a pasar nada maravilloso, nada impresionante, nada en realidad. Voy a levantarme, lloverá, no voy a querer ir a la oficina pero voy a tener que; voy a llegar a mi casa a esperar a que llegue gente, esa gente llegará, o algunos de ellos, en un rato voy a querer que se vayan, voy a disimularlo lo mejor que pueda, vinieron por mi.
Me acostaré y dormiré y pasado mañana va a ser un hoy pero con la plena convicción de que en este año no pasó nada.
Una persona podría cambiar eso, pero no puede/quiere, o no puede porque ya no quiere... y sigue uno esperando promesas, creo que voy a dejar de cumplir las mías, creo que estoy terriblemente harto de esperar. Al final sobrevivir no tiene mérito.
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